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Exhortan a prepararse para los errores en las empresas familiares

Autor: UDEM
Créditos: Archivo UDEM

En una empresa familiar, es necesario aportar valor con el talento de sus integrantes, prepararse para los errores y apoyar a los consanguíneos, líderes de los proyectos, para levantarse de la caída y retomar el paso, coincidieron en señalar expertos y empresarios de la localidad en la Universidad de Monterrey.

En su participación en el 7.° Foro Internacional de Empresas Familiares “El valor del error en la empresa familiar: el verdadero fracaso es no intentarlo”, el conferencista español Albert Bosch afirmó que equivocarse es valioso, “porque solo la gente dispuesta a hacer errores va a crear valor para la empresa”, siempre y cuando sea dentro de un proyecto analizado y se encamine hacia el plan inicial.

“Sobre todo, la cultura de arropar a los que se atreven; es cuando necesitan más apoyo de la familia, ahí la familia tiene mucho que hacer y es un arma que no tienen las empresas no familiares: apoyar a los que dentro de la familia están dispuestos, hacerle de colchón,  y esto da una fuerza y una capacidad”, manifestó.

En esta conferencia inaugural del Foro universitario, que se desarrolló en las Salas 6 a la 9 de Educación Continua, el experto en gestión de proyectos empresariales y familiares exhortó a que las generaciones de éxito expliquen sus fracasos previos a la consolidación de un emprendimiento.

“A veces, las siguientes generaciones los ven como invulnerables, que todo lo que tocan lo hacen oro, pero no es verdad: cuando ellos se sinceran, pueden explicar los fracasos que han sido necesarios para llegar a donde estamos”, indicó.

El autor de los libros “El explorador del futuro” y “Vivir para sentirse vivo” dejó en claro que no tiene sentido para una familia quedarse en un área de gestión, porque ya hay gestores profesionales para esas tareas.

Agregó que el sentido de la empresa familiar no solo es estar bien protegidos, sino es crear valor para futuro; por eso, si solo se gestiona el patrimonio, la familia dejará de estar junta, no tendrá sentido ni propósito.

“A muchas familias empresarias les pasa que a las siguientes generaciones, cuando heredan, si no creen en el proyecto o solo les interesa la parte patrimonial, igual venden, desaparecen, se van diluyendo las familias en las empresas; y solo tiene sentido vender cuando es para crecer o introducir fondos de inversión”, señaló.

Bosch destacó que la energía de las familias empresarias no la tienen las otras empresas, porque son anónimas y sus directivos pueden cambiar de trabajo, pero la familia no, siempre está ahí, y tiene una visión a largo plazo.

“Esa energía tienen que gestionarla bien, porque puede ser destructiva, una bomba atómica, o puede ser una fórmula perfecta para crear futuro”, sostuvo.

En el Panel de Empresarios “El valor del error”, participaron Ángel Celis, del Grupo Santa Rita; Pedro Chapa Salazar, accionista y consejero del Grupo Regioengordas; y Jaime Zavala, fundador de Grúas Zavala; acompañados por el moderador Guillermo Salazar, consultor de empresas familiares.

Celis, egresado de la UDEM en Ingeniería Industrial y de Sistemas, destacó la importancia de la política dentro de la empresa familiar, para lo cual deben someterse a análisis y discusión los proyectos importantes y “no encapricharse” con las ideas propias, diseñar los proyectos con las herramientas de un business plan, respetar los comentarios y críticas de los otros miembros: las críticas deben ser constructivas y con fundamentos.

“Nos podemos decir nuestras verdades con respeto, pero si pensamos que hoy nos ofendemos dentro de la empresa y en la tarde nos vamos a sentar a hacer una carnita asada: grave error; es imposible, la familia es fundamental”, expuso.

Por su parte, Jaime Zavala comentó que, cuando establecieron su protocolo en la empresa familiar, quedaron de acuerdo en que la primera consideración era el amor entre ellos, y “al final de cuentas, la familia es muy importante… el recibir apoyo de mis hermanos…”

Durante la tarde, Mariana Martínez, asociada clínica en el Centro Bowen para el estudio de familias en Georgetown, D.C., impartió la conferencia “Del conflicto también se aprende”, después de la realización de unos talleres y una reflexión de la experiencia a cargo de Guillermo Salazar y Albert Bosch.

El 7.° Foro Internacional de Empresas Familiares, organizado por el Centro de Empresas Familiares de la UDEM, fue inaugurado por Carlos Atoche Kong, director de la Escuela de Negocios de esta casa de estudios. 

Etiquetas: Emprendimiento , Empresas

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