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Otorga UDEM categoría de eméritos a docentes destacados

10 Oct.2019
Autor: UDEM
Créditos: Archivo UDEM

Por su entrega, calidad y compromiso en su labor de enseñanza universitaria, cuatro de las y los mejores docentes de la Universidad de Monterrey recibieron su nombramiento como Profesores Eméritos.

Los profesores fueron Antonia Chiappini Ridolfi, de la Vicerrectoría de Arte, Arquitectura y Diseño; María Yolanda Miranda Oláguez, de la Escuela de Negocios; Álvaro Ariel Guadiana Alcorta, de la Escuela de Educación y Humanidades; y Lucila López López, de la Prepa UDEM Unidad Valle Alto.

La ceremonia de entrega se realizó la noche del miércoles, en las Salas 11 y 12 de Educación Continua, en el Estoa, y fue presidida por Carlos García González, vicerrector de Arte, Arquitectura y Diseño; Carlos Basurto Meza, vicerrector de Educación Superior; Susana Cuilty Siller, vicerrectora de Educación Media Superior; y Eduardo García Luna Martínez, vicerrector de Ciencias de la Salud.

En el marco de los festejos del 50 aniversario de la fundación de la UDEM, las y los maestros distinguidos recibieron el nombramiento con base en la evaluación de su trayectoria, desempeño y trascendencia durante los años de servicio docente, a cargo de un comité.

Al festejo asistieron la planta de maestros de los niveles de profesional, preparatoria y posgrado, así como directivos y amigos de esta casa de estudios.

Después de recibir el reconocimiento a nombre de Álvaro Guadiana Alcorta, Lucía Peña, su esposa, habló sobre su pasión por la enseñanza y su convicción de que ser maestro es llevar a las personas al autodescubrimiento y que es la oportunidad de ser un espectador participante.

“(Guadiana Alcorta) cree que todo se necesita renovar, que como maestro uno tiene su propia vida para hacer propuestas; que, desde su experiencia, sus anécdotas de vida, pudo hacer alguna aportación para los cambios; que el proceso educativo te va llevando de la dependencia total hacia la independencia, hacia la libertad de pensamiento, hacia el autodescubrimiento”, estableció.

Para quien fuera director de Radio UDEM, la enseñanza es un proceso de proponer que la gente sea quien es, porque no hay dos caminos iguales.

“Descubrió muy pronto, desde la Normal, que dedicarse a la docencia tiene que ver con generar ambientes que les permitan ser ellos mismos, y cuando la gente se descubre siendo ellos, viendo sus lados positivos, tiene que ver con descubrir quién es cada uno y cuál es la relación con el otro”, expuso.

Lucía Peña comentó la forma en que, como familia, se han encontrado con antiguos alumnos o alumnas de Guadiana Alcorta, quienes comentan lo que hubo cambiado en ellos.

“(Guadiana Alcorta) viene de una familia de maestros que considera que se prepara a los muchachos para la vida y no solo para entender una teoría; es alguien que cree que el aprendizaje va más allá de su espacio natural: el aula, y lo ha trasladado al espacio abierto: a los pasillos, a la cafetería y a la radio”, mencionó.

Miranda Oláguez, por su parte, afirmó que la Universidad de Monterrey fue para ella un segundo hogar, ya que en esta casa de estudios creció mucho profesional y personalmente.  

Aunque actualmente es directiva en la iniciativa privada, inició su relación con la UDEM desde muy joven y le tocó vivir diferentes etapas, cuando la institución se asentaba en instalaciones rentadas, hasta que en 1985 se trasladaron al campus actual, aunque solo se contaba con los edificios de aulas.

“Algo que me tocó ver es cuando mi esposo era el director de la División y le encargaron ver las necesidades de la Universidad, así que yo estuve muy cerca a esa planeación de la UDEM; me parecía increíble, pensaba que jamás la iba a ver realizada”, comentó.

Poco a poco, fueron viendo ese crecimiento y fue en 1987 cuando vio hecho realidad lo que veía en el papel: “las oficinas de maestros fueron tal y como me tocó verlas plasmadas, el Centro para la Comunidad Universitaria, la Biblioteca, todo se hizo realidad”.  

“La verdad es que nunca vamos a encontrar un trabajo fuera, en las empresas, como el que nos encontramos nosotros de maestros: son las vivencias irrepetibles, cada alumno, cada grupo, cada generación; con ellos aprendí mucho, creo que recibí más de lo que di”, indicó.

Chiappini Ridolfi agradeció y reconoció a la UDEM como su “gran familia”, de quien recibió numerosas satisfacciones.

“Agradezco a mi esposo, a mi hija, a los compañeros que tuve en la UDEM, desde los rectores hasta los directivos; este reconocimiento es lo máximo que me puede dar la UDEM”, apuntó.

López López, por último, recordó muchos momentos que vivió como profesora, desde la colocación de la primera piedra del campus, “desde entonces la UDEM y yo hemos crecido juntos, hemos visto pasar los años, hemos sido parte de la transformación de miles de jóvenes que ahora se han convertido en excelentes personas”.

“También hemos padecido innumerables cambios: estructurales, de programas, de horarios, pero gracias a esos cambios la UDEM ha evolucionado y yo, gracias a todo eso, también pude evolucionar como persona, como profesionista”, afirmó.

La catedrática enfatizó que de quienes más aprendió fue de los propios alumnos: “cada vez que los veía cuando estaba en clase, sus ojos me decían si iba bien o mal, si tenía que cambiar de metodología o continuaba, sus ojos me decían: sí entendí o no entendí”.

“Confío en que esta Universidad siga respondiendo a las necesidades de cada época, como lo ha hecho durante todo este tiempo, y que nunca pierda sus principios humanísticos, aquellos que soñaron sus fundadores y que hoy son urgentes para nuestra sociedad”, manifestó.

 

Los docentes distinguidos

Yolanda Miranda de Chapa

Se gradúa de la carrera de Ingeniero Industrial Administrador en la UANL en junio 1974, logrando el grado de excelencia académica con el primer lugar de su generación 1970-1974.

En 1978 obtiene el grado de Maestría en Administración otorgado por el ITESM; también realizó un Diplomado en Mercadotecnia en el ITESM.

En 1975 ingresa a la Universidad de Monterrey como maestra de asignatura, en 1977 se incorpora como planta de maestra.  Dentro de la UDEM desarrolló diferentes actividades además de la cátedra: de 1979 a 1982 apoyó a la Maestría en Administración; de 1982 a 1995 fue Directora de la carrera de Licenciado en Administración de Empresas; de 1983-1995 formó parte del Claustro Académico. Participó en diferentes Comités, entre otros, Admisión de Alumnos, Servicio Social, Retención de Alumnos, Currículo Común, Evaluación Académica, SACS divisional.  Lanza la Revista Presencia, una revista de la carrera de LAE, cuyo objetivo era estar en contacto con la realidad profesional, mediante entrevistas con ejecutivos, exalumnos y novedades dentro del campo de Administración. Fue nominada para representar al Claustro Académico como oradora en una Ceremonia de Graduación.

Impartió diferentes materias durante sus 36 años en la universidad: Decisiones Administrativas I y II; Análisis y Pronósticos Administrativos I y II; Administración de la Producción; Administración I; Matemáticas I; II; III y IV; Programa de Evaluación Final e Investigación de mercados, siempre con EVAPROF por encima de la media de la División de Negocios y de la Vicerrectoría.

Los últimos 12 años impartió la materia de Investigación de mercados, logrando que se adquiriera el programa SPSS para apoyar la interpretación de resultados; así mismo, su materia tenía como requisito, para aprobarla, la realización de una investigación de mercados enfocada a un problema real, por lo que se realizaron cientos de investigaciones a diferentes empresas pequeñas, medianas y grandes de la localidad.

Su paso por la UDEM le permitió conocer diferentes etapas de la misma, inició cuando la UDEM rentaba instalaciones a diferentes colegios católicos de la comunidad, fue en el Instituto Mater donde la actual División de Negocios, se encontraba; en el 1985 se traslada la División al actual Campus, con instalaciones muy elementales, y fue testigo del crecimiento tanto en espacios físicos como en reconocimientos de la UDEM.

Después de 36 años de continua labor docente en la UDEM, se retiró de la catedra universitaria para ingresar a la empresa familiar Grupo Agrojaba, donde se desempeña como responsable del área administrativa hasta la fecha.


Álvaro Ariel Guadiana Alcorta

Profesor desde 1967, Álvaro Guadiana es un hombre dedicado a tres líneas fundamentales en la Escuela de Educación y Humanidades: la comunicación, la antropología y la educación.

Maestro normalista, antropólogo, especialista en comunicación, inició su carrera en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde se desempeñó por muchos años como profesor. Un apasionado investigador de la comunicación, exploró a lo largo de cuatro décadas los temas que más le apasionan, como el uso de los medios en la educación. Tras su especialización en medios de comunicación para la educación, pasó a formar parte del equipo de la Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey y en 2004 se incorporó a la Universidad de Monterrey como director de Radio UDEM y profesor de planta en el área de radio, donde se desempeñó hasta su jubilación en 2017.

Incansable amante de la radio, en 2018 se desempeña como defensor de audiencias para las estaciones de la Universidad Autónoma de Coahuila y el Tecnológico de Monterrey.

En el área profesional, Álvaro Guadiana se desempeñó en las tres áreas que integran su visión de la comunicación y la educación. La academia y la administración educativa, los medios de comunicación, y la participación en las políticas públicas de Nuevo León a través de su servicio al Gobierno del Estado, tanto en el área de la Secretaría de Educación o en comunicación social, donde incluso fungió como asesor en comunicación para el gobernador. Fue parte del equipo que diseñó y fundó el proyecto de Radio y Televisión de Nuevo León, donde incursionó en la producción de medios para la UANL. A raíz de ese proyecto, lo invitaron a formar parte del grupo Radio Alegría, donde programó diversas estaciones y se desempeñó como director de noticias. A finales de los años 90 del siglo pasado, Álvaro estableció su propia empresa de servicios de comunicación: Quinto Sol Comunicaciones.

Su labor como Director de Radio UDEM y profesor de radio, le permitió llevar Radio UDEM a la segunda gran etapa de su desarrollo, entendiendo que la diversidad de programas y contenidos era el eje alrededor del cual se construía la propuesta radiofónica de la estación. Defendió el concepto de radio-aula e impulsó a sus estudiantes a que incursionaran ante el micrófono. La tradicional Semana de la Radio llevó a Radio UDEM a los distintos campus de bachillerato de la UDEM, acercando la radio a los estudiantes.


Antonia Chiappini Ridolfi

Nació en la ciudad de Piacenza, Italia. Creció en una tierra de llanuras, bosques y montañas, un lugar sembrado de monumentos y obras artísticas, herencia de una historia emanada de la cuna de la cultura romana.

Graduada Cum Laude en Letras e Historia del Arte en la Universidad de Parma, y en esa misma institución, trabajó en la catalogación crítica del material de Arquitectura en el “Centro Studi e Archivio de la Comunicazione” (CSAC), el más importante archivo italiano de arte y diseño dedicado al siglo XX. Además, en esa época, asistió a la escuela de especialización de Historia Medieval y Moderna de la Universidad de Milán.

Por encargo del Consulado Italiano de Colonia, en Alemania, Antonia Chiappini impartió clases de Literatura, Historia y Arte en la Escuela Especial para Trabajadores, como profesor titular. En esta ciudad colaboró también para la Misión Católica Italiana en diferentes programas educativos y sociales. De regreso a Italia en el año 1985, impartió cursos de Historia del Arte en varias instituciones de su ciudad natal.

Desde 1988, Antonia reside en Monterrey. A su arribo impartió clases en el Instituto Italiano de Cultura Dante Alighieri, y a partir del 1991, inició su colaboración como maestra en la Universidad de Monterrey impartiendo varios cursos de Historia del Arte y de la Arquitectura. En 1993, se incorporó al Departamento de Arte obteniendo la clasificación de profesor asociado combinando la enseñanza con sus estudios de la Maestría en Humanidades de la UDEM.

Ha impartidos diferentes cursos que van de la historia del arte a la arquitectura, del mercado al coleccionismo artístico, mass media, cine y bienes culturales abarcando más de 2000 años de historia. Ha sido juez en importantes certámenes artísticos de la localidad, y asesora de la sección Vida en el periódico El Norte. También ha sido promotora, curadora y crítica de exposiciones personales de destacados exalumnos.

Y una de sus mayores colaboraciones en la Universidad de Monterrey ha sido en la Cátedra de Arte Sacro, desempeñando todas las labores que implica, desde la promoción hasta la realización del evento, así como la curaduría de las exposiciones, y apoyo en traducciones simultáneas.


Lucila Arabella López López

Nace en 1954 en Reynosa, Tamaulipas, donde estudia la primaria, secundaria y preparatoria. En el año de 1971 llega a la ciudad de Monterrey para estudiar la carrera de Licenciado en Química con especialidad en Análisis Clínicos en la Universidad de Monterrey.  Al término de sus estudios, en el año de 1976, ingresa al Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde se incorpora al Departamento de Laboratorio Clínico por espacio de tres años.

En el año de 1979, la Universidad de Monterrey le abre sus puertas en el Bachillerato UDEM Unidad Pino Suárez, y es ahí donde Lucila comienza su carrera como docente en la Academia de Ciencias Naturales, donde permanece hasta el año de 1982, fecha en la que la Unidad Pino Suárez deja de funcionar por lo que Lucila se traslada a la Unidad Humberto Lobo de la que fue un elemento muy importante en el inicio de esta unidad. Ese mismo año, por motivos personales, Lucila se retira por un lapso de dos años, para regresar a las aulas de bachilleres del Colegio Labastida, que en ese entonces estaba incorporado a la UDEM.

Posteriormente, en 1993, Lucila se reincorpora a la Unidad Humberto Lobo, la cual tiene un significado muy importante para ella, ya que fue aquí donde creció en amistad, fraternidad y compañerismo. La Unidad Humberto Lobo cerró sus puertas en el año 2004 y a partir de ese año y hasta su jubilación en el año 2015, Lucila se incorpora al trabajo en la Unidad Valle Alto como docente y coordinadora de nivel.

Colaboró en la creación de los primeros cursos en línea para bachilleres y cursó en la UDEM la Maestría a Distancia en Educación con acentuación en Recursos Humanos. 

En la Unidad Valle Alto fue Coordinadora de nivel por 6 años, dirigió el club de Ecología promoviendo siempre el cuidado del medio ambiente; fue maestra de Ciencias del Bachillerato Internacional desde que inició el programa en esta unidad,  con la satisfacción de que sus alumnos obtuvieron promedios por encima de la media mundial; asesoró Monografías en el área de Ciencias;  impartió capacitación para profesores de su Academia; fue miembro del Claustro Universitario 2009-2010 y  en su último año de trabajo,  participó en el nuevo diseño curricular de la materia de Biología en la Academia de Ciencias Naturales.

En su trayectoria fue galardonada con el Premio Pro Magistro en el año 2001 y además obtuvo varios reconocimientos entre los que destacan el Premio a la Calidad docente en el año de 2004 y en 2012. Así mismo, obtuvo el Premio a la Investigación Docente en 2009.

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