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Recomiendan a empresas capacitación para apoyar inclusión laboral

17 Oct.2019
Autor: UDEM
Créditos: Archivo UDEM

Algunas ofertas de inclusión laboral hechas “al azar o al vapor” no tienen posibilidades de llegar a ser colocaciones exitosas, por lo que es necesario realizar con detenimiento todo el proceso de contratación de una persona con alguna discapacidad, afirmó Rocío Garza, de Movimiento Congruencia, en la Universidad de Monterrey.

La activista ofreció la mañana del miércoles la conferencia Inclusión laboral en México, dentro de la Semana de la Conciencia de la UDEM, en la Sala de Eventos del Centro de la Comunidad Universitaria.

En el evento, organizado por el Programa de Inclusión Social y Educativa (PISYE) de la UDEM, también se instaló un Mercadito inclusivo, con productos elaborados por emprendedores con discapacidad.

El empleado con discapacidad, advirtió la conferencista, tiene que pasar por un proceso de capacitación, tener un acompañamiento y hacer un seguimiento de su desempeño laboral.

Inclusión laboral no es solamente el contratar, no es solamente que la empresa abra las puertas para que lleguen personas con discapacidad; tiene que ir acompañado de muchas adecuaciones y facilitadores para que la persona, además de conseguir, pueda conservar el empleo y pueda crecer ahí”, manifestó.

La también fundadora de la asociación civil Dilo en señas destacó que el primer paso de una empresa hacia la inclusión laboral es contactar con instituciones que apoyan este tema y buscar charlas sobre la contratación de personas con discapacidad.

En su exposición, Garza reveló que la tasa de participación económicamente activa de la población con discapacidad en México es de 29.9%, menor en comparación con el 53.7% de las personas sin discapacidad, mientras que más del 70% no tienen empleo, según un estudio del Inegi en 2010.

La ponente señaló que, al incorporarse al mundo laboral, una persona con discapacidad presentará necesidades, enfrentará retos y requerirá adecuaciones especiales.

Por esa razón, explicó, la inclusión laboral implica el apoyo de algunos facilitadores, como adecuaciones físicas, apoyos tecnológicos e intérpretes (en el caso de personas sordas).

Asimismo, para solucionar los problemas laborales de los empleados con discapacidad, según Garza, las empresas y los empleados necesitan mayor conocimiento y comprensión sobre la discapacidad.

La expositora definió la discapacidad como el resultado de una interacción entre las personas con alguna deficiencia y las barreras del entorno o las actitudes, incluyendo los prejuicios sociales, así como la información, las construcciones y los servicios accesibles, por lo que subrayó la importancia de “hacer los ajustes en el entorno para que todos estemos en igualdad de condiciones”.

La discapacidad depende, entonces, del entorno, del lugar en donde estás, por lo que se puede llegar a minimizar o, incluso, a eliminar si el entorno es favorable; cuando yo estoy con amigos sordos y todos están hablando en lengua de señas, pero yo apenas estoy aprendiendo, en ese entorno, quien tiene discapacidad soy yo, no ellos”, ejemplificó.

Entre los beneficios de la inclusión laboral, destacó que garantiza un ambiente laboral comprometido, leal e incluyente, con mejoras en un rango de entre 5 al 10% en medidas generales del clima laboral, además de que disminuye el ausentismo en los equipos de trabajo en donde se ubica a una persona con discapacidad.

También incrementa el trabajo en equipo dentro del centro de trabajo y la empatía entre empleados en general, mientras que la tasa de rotación de personal con discapacidad es 48% menor que la del personal sin discapacidad.

Además, Garza hizo notar que contar con centros de trabajo seguros y accesibles beneficia a todas las personas y disminuye el porcentaje de riesgos potenciales.

Etiquetas: PISYE , Conferencias

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