Se le llama caos al comportamiento impredecible y aparentemente errático, que proviene de distintos sistemas que varían de acuerdo a las condiciones iniciales. Este comportamiento es determinista, pero la apariencia de los fenómenos que lo componen es aleatoria.

La creatividad es algo impredecible: nunca se sabe cómo va a resultar. Sale de una idea y evoluciona y trasciende a algo aleatorio e inesperado. La concepción de las más grandes ideas son caóticas, pasan por numerosas representaciones y materializaciones, para lograr lo más adecuado a su objetivo. 

Es el trabajo del diseñador saber como controlar y redirigir este caos que es la creatividad. Es saber orientarlo hacia una meta, dirigirla, y formarlo con sus habilidades para lograr algo increíble. Para el mundo externo el proceso podrá parecer desordenado y sin sentido, pero los diseñadores sabemos que este caos es crucial para el desarrollo de innovaciones.