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Obtiene UDEM patente de compuesto orgánico que descontamina agua

28 Sep.2023
Autor: UDEM
Créditos: Archivo UDEM
  • El Compuesto bioadsorbente elaborado con cáscara de frutos y su uso para descontaminar metales pesados en agua recibió la patente del Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual, la primera que obtiene la Universidad de Monterrey en el área de Salud Ambiental


Para el uso y la comercialización de un compuesto bioadsorbente para descontaminar metales pesados en el agua, el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) otorgó una patente a la Universidad de Monterrey con una vigencia por 16 años. 

El producto orgánico ‒elaborado con cáscara de frutos, bajo el título de patente núm. 403744‒ se generó en una de las líneas de investigación, referente a Salud Ambiental, de Guadalupe Moreno Treviño, profesora del Departamento de Ciencias Básicas de la UDEM. 

El Compuesto bioadsorbente elaborado con cáscara de frutos y su uso para descontaminar metales pesados en agua es la primera patente que obtiene la UDEM en el área de Salud Ambiental. 

El proyecto se realizó con la participación conjunta de investigadores de la Escuela de Medicina y de las Escuelas Aliadas a la Salud, especialmente de la Escuela de Nutrición, ambas de la Vicerrectoría de Ciencias de la Salud, así como con la colaboración de profesores de otras universidades. 

Moreno Treviño señaló que la idea fue presentar un material adsorbente que pudiera formar un filtro, utilizando basura orgánica: cáscaras de frutos, como el plátano, la naranja y el limón, que tienen la capacidad de absorber los metales, particularmente el mercurio. 

El principio básico es que las cáscaras de estos frutos tienen una cantidad muy importante de minerales en su contenido, entre ellos, calcio, cromo, magnesio, cobre, zinc, selenio y potasio, y tienen la capacidad de captar el metal contaminante del agua. 

Al usar un componente orgánico es más fácil poder inactivarlo y luego desecharlo, porque la parte orgánica permite que se incorpore de nuevo al medio ambiente”, detalló. 

La función principal del producto patentado es eliminar el metal que existe en aguas para uso industrial o de riego, por eso, definitivamente, el proceso no podría ser utilizado para uso doméstico, porque habría que hacer otros estudios para establecer su capacidad de eliminar bacterias. 

“Cuando hablamos de agua para uso doméstico o por la red pública, hay que hacer otro tipo de análisis para ver la cantidad de bacterias”, explicó. 

Todo comenzó con un proyecto de investigación que consiguió captar los metales pesados del agua, utilizando compuestos orgánicos, y en 2019, se hizo la inscripción de la patente al IMPI, que sometió al producto a un proceso de análisis morfológico, que duró aproximadamente dos años. 

Después, el organismo hizo otra investigación de dos años, una búsqueda nacional e internacional para descartar que hubiera una patente similar; hasta que se expidió el documento oficial el 7 de junio de 2023, que otorga la protección hasta el 25 de septiembre de 2039.  

Como la idea es la comercialización del producto, existe la posibilidad de hacerlo a través de una empresa externa que se encargue de la producción de filtros, ya que hay una diversidad de aditamentos a los cuales se puede implementar el material absorbente.