Viajarán misioneros hacia experiencias especiales

• El programa de Misiones de la Universidad de Monterrey prepara sus diversos viajes durante el año, el primero de los cuales se realizará durante la Semana Santa

El encuentro hacia una interculturalidad, una reflexión profunda sobre sí mismos y el aprendizaje en el servicio a los demás es parte de lo que aprenderán las y los alumnos que participarán por primera vez en Misiones con la Universidad de Monterrey.

Como cada año, el Departamento de Espiritualidad Universitaria en el Servicio de la UDEM prepara a las y los estudiantes que deseen participar para las misiones nacionales, programadas para Semana Santa o para Adviento, y las internacionales, agendadas para el verano.

Las misiones más próximas serán con destino nacional hacia comunidades del municipio de Galeana, Nuevo León, del 24 al 31 de marzo, y en esa misma municipalidad, se realizará en el Semestre de Otoño, del 7 al 13 de diciembre, después del período de exámenes.

Jorge Hernán Martínez comentó que este 24 de marzo partirá un contingente de 70 alumnos y alumnas, acompañados por cinco profesoras y profesores formadores, rumbo a la parroquia de San Pablo Apóstol, donde se distribuirán las y los misioneros en 19 comunidades.

El formador explicó que las y los misioneros podrán realizar proyectos pastorales o proyectos sociales durante la semana en que permanecerán en las comunidades; los primeros consisten, básicamente, en los oficios de la Semana Santa, mientras que los segundos se aplican según proyectos establecidos por la carrera que están estudiando.

Martínez señaló que este año también se extendió la invitación a maestras, maestros y colaboradores que quisieran vivir esta experiencia y ya se han registrado docentes de las áreas de Arquitectura, Educación, Medicina e Ingenierías.

Los estudiantes aprenden muchas cosas con estas experiencias: en primer lugar, es el encuentro con otra cultura diferente, el encuentro con otra manera de hacer las cosas”, expuso. 

Agregó que esta experiencia despierta en ellos una reflexión profunda que los hace ir “un poco más allá en su vida”, desde emprender estudios de posgrado a partir de la perspectiva de sus experiencias en misiones hasta su incorporación inmediata en actividades cocurriculares con iniciativas sociales, como actividades con migrantes: “llegan con esta hambre del servicio”.

El directivo comentó el caso de una alumna egresada con doble titulación de la Licenciatura en Psicopedagogía y la Licenciatura en Psicología, quien viajó a misiones en 2019; al regresar, realizó su Proyecto de Evaluación Final relacionado con su experiencia, se graduó en 2023 y, ese mismo año, regresó al lugar de las misiones para aplicar su proyecto.

La preparación de los alumnos tiene una duración de 32 horas en total en cada uno de los semestres y consiste en tres opciones: la clase curricular de misiones, la clase cocurricular de alto desempeño y el club de misiones, que no tiene un reconocimiento curricular, sino que participan de la experiencia de formación integral porque quieren hacerlo. 

Por otra parte, la cita para las misiones internacionales será en Zambia, en Lusaka, la capital del país, para la que ya hay 30 estudiantes registrados, y se realizarán del 7 de junio al 21 de julio.

A diferencia de las misiones nacionales, en las internacionales, las y los participantes se seleccionan mediante entrevistas.

De acuerdo con Martínez no existe una ruta de viaje establecida para estas misiones sino que las y los alumnos eligen la forma en que llegan.

En este rubro, las y los misioneros permanecen por un período de seis semanas y se elige entre proyectos sociales y proyectos pastorales, los cuales son más enfocados a la capacitación de catequistas y a los sacerdotes en ciertos temas como capital humano.

Para Martínez en México hay muchas universidades donde hacen voluntariado, pero nadie más hace lo que se hace en la UDEM: el programa de las misiones hace la diferencia.

“El voluntariado es muy impersonal, mientras que las misiones consisten en hacer comunidad con la gente con quienes los reciben”, explicó.

Además, destacó Martínez, las y los formadores lanzan la convocatoria, entrevistan a las y los estudiantes y los preparan, también los acompañan a las comunidades y eso les permite que el círculo de la preparación sea completo.