CAPTA: innovación y apoyo para personas con discapacidad

• El emprendimiento CAPTA  desarrolla asistencias tecnológicas personalizadas y accesibles para personas con discapacidad a través de impresión 3D. Gracias al impulso de la Cátedra Jorge L. Garza en su edición 2024, sus fundadoras fortalecieron su proyecto con capital semilla y mentoría, lo que les permitió profesionalizar su operación

El emprendimiento CAPTA (Centro de Atención Personalizada de Tecnologías de Asistencia) desarrolla asistencias tecnológicas personalizadas y accesibles mediante impresión 3D para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad.

Gracias al impulso de la Cátedra Jorge L. Garza en su edición 2024, sus creadoras fortalecieron la operación del proyecto con capital semilla y mentoría, lo que les permitió optimizar procesos, consolidar estrategias de mercado y ampliar su impacto social.

El emprendimiento CAPTA, fundado por Gabriela Moreno, Karina Villarreal y Myriam Echeverría, busca transformar la vida de personas con discapacidad mediante el diseño de asistencias tecnológicas personalizadas y de bajo costo, elaboradas con impresión 3D.

La iniciativa encontró un punto de crecimiento clave tras resultar ganadora de la Cátedra Jorge L. Garza en 2024, un programa de la Universidad de Monterrey que brinda capital semilla y mentoría a proyectos de alto impacto a través del Business HUB. Este respaldo les permitió fortalecer la parte operativa y estratégica de su emprendimiento.

“Pudimos mejorar los equipos de impresión con los que contábamos y tuvimos más recursos para la compra de materiales de mayor calidad, lo que nos permitió aumentar la resistencia y la calidad de los productos que ofrecemos”, explicó Villarreal.

Además del apoyo económico, las cofundadoras reconocen que las mentorías recibidas fueron determinantes para darle estructura a su proyecto y visualizar nuevas oportunidades de crecimiento.

La asesoría nos ayudó a consolidarnos en ámbitos como mercadotecnia, administración y producción interna. También logramos bajar costos, definir mejores estrategias de mercado y estandarizar procesos que hicieron mucho más eficiente nuestro trabajo”, compartieron.

Para ellas, la Cátedra Jorge L. Garza no solo representó un impulso financiero, sino también una experiencia formativa que validó el impacto social de su propuesta.

“Desde el momento en que te paras en el escenario a defender un proyecto, te das cuenta del impacto que puede tener. Ser ganadoras es un orgullo y una señal de que vamos por el camino correcto”, expresó Moreno.

Las fundadoras de CAPTA coinciden en que este tipo de programas son fundamentales para quienes apenas comienzan a emprender, pues convierten una idea en una realidad con mayor solidez.

“No pierdan la esperanza y la fe. Cada obstáculo que hemos enfrentado nos ha hecho más fuertes y más conscientes de cómo nuestro proyecto puede generar impacto”, destacó Villarreal.

Finalmente, compartieron un consejo para quienes resulten ganadores en futuras ediciones de la cátedra.

“Aprovechen las mentorías y las asesorías, son un recurso valioso para aterrizar y mejorar tu empresa, pero todavía hay más cosas por conseguir. Es solo el inicio de todo lo que está por venir”, subrayaron.