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Dialoga en la UDEM la tradición europea con la visión íntima del territorio

02 Oct.2025
Autor: UDEM
Créditos: Archivo UDEM
  • La Universidad de Monterrey inauguró la exposición Cuando el paisaje habla, que reúne obra de los paisajistas decimonónicos José María Velasco y Conrad Wise Chapman, en el marco del Día Internacional del Paisaje

Una inmersión en la sensibilidad y maestría técnica de los pintores decimonónicos José María Velasco y Conrad Wise Chapman, artistas que capturaron la esencia del paisaje mexicano, se delinea en la exposición Cuando el paisaje habla, que se inauguró en la Universidad de Monterrey.

La muestra, que conjuga arte, historia y botánica, se instaló en el lobby del Nivel A de Estoa, ofreciendo a la comunidad universitaria un espacio de reflexión visual sobre la naturaleza.

Esta emblemática exposición fue organizada por el Centro de las Artes de la UDEM, subrayando el compromiso institucional con la difusión del patrimonio artístico y la cultura nacional.

En el evento estuvieron presentes el rector Mario Páez González; Gerardo Puertas, consejero del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño; Alessandra Perlatti, directora del Centro Roberto Garza Sada; y el profesor Rodrigo Ledesma Gómez, del Departamento de Humanidades de esta casa de estudios.

La muestra se montó en el marco del Día Internacional del Paisaje, a celebrarse el 20 de octubre, fecha impulsada por el Consejo de Europa para reconocer su valor esencial en la calidad de vida y la herencia cultural.

Desde esta óptica, la UDEM presentó obras de José María Velasco y Conrad Wise Chapman, dos maestros del siglo XIX que, aunque de contextos distintos, compartieron una profunda sensibilidad hacia el paisaje mexicano.

Velasco, de formación en la rigurosa tradición académica europea, desarrolló una visión plástica y científica para retratar el Valle de México. Sus obras confrontaron la historia, la modernización industrial y la riqueza botánica del país.

Por su parte, Chapman llegó desde Estados Unidos después de la guerra de secesión. El artista encontró en México un territorio sumamente pintoresco, combinando la tradición del viajero pintor con un interés por la vida cotidiana.

El profesor Ledesma Gómez destacó que, en el siglo XIX, el paisaje estaba de moda en Europa y que México, en ese momento, era un fiel reflejo de las tendencias artísticas de ese continente.

“En Europa, el paisaje estaba de moda, y nosotros éramos un retrato, un reflejo de lo que se hacía en Europa. Y pues, entonces había que conocer el paisaje, especialmente en Francia, el movimiento de captar el paisaje”, indicó.

El experto hizo una comparación histórica, refiriéndose al ferrocarril como un invento tan transformador para la humanidad y la velocidad de las comunicaciones como lo son hoy la computadora y la inteligencia artificial.

Ledesma Gómez enfatizó que el ferrocarril fue clave en el desarrollo de este arte, pues hacía visible la necesidad de plasmar paisajes hasta entonces desconocidos.

“El paisaje le debe mucho al ferrocarril, porque los artistas se fijaban que había necesidad de paisajes, de dibujos, de ingenieros entonces civiles, ferroviarios, que miraban lugares desconocidos”, relató.

El profesor de la UDEM mencionó que el maestro Eugenio Landesio fue fundamental para la formación de los jóvenes artistas de la Academia de San Carlos, enseñándoles a apreciar y representar el paisaje, y se refirió a la importancia del maestro en la Academia, señalando su rol como educador de la mirada.

“Esto es lo que trae el maestro Eugenio Landesio: enseñarles a ver el paisaje a los artistas de México, a estos jóvenes muchachos que estuvieron en la Academia de San Carlos”, contó.

El especialista explicó que en la muestra se pudieron apreciar los ejercicios pictóricos de Velasco, especialmente sus acercamientos a la naturaleza en sus primeros trabajos, antes de su pleno desarrollo técnico.

Podemos combinar un artista contemporáneo con el otro, un mexicano y un norteamericano, que nos pueden dar muestra de una idea de lo que fue la importancia de la cultura del paisaje”, expresó.

Ledesma Gómez destacó que Velasco era un ser extraordinario y humilde. Recalcó que el pintor se enamoró de la naturaleza y le exaltaban las rocas, las plantas y el agua del sur de México.

Adicionalmente, hizo referencia a la forma en que Velasco integró la modernidad, inmortalizando un hito del progreso técnico en su obra.

“José María Velasco captó el ferrocarril, el famoso puente de Metlac, que hay dos versiones de él, que podemos ver en los museos nacionales de arte, [...] echando el humo, todo ese gran evento del siglo XIX que él plasma”, señaló.

Etiquetas: Exposiciones

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