Plantean regeneración urbana para mejorar relaciones industria-ciudad

- Bajo la investigación titulada Rehabita Monterrey, tejiendo nuevas redes entre industria y ciudad, un grupo de alumnas de la Universidad de Monterrey hicieron una propuesta de transformación de un espacio industrial en un nodo de espacio público y habitable, como Proyecto de Evaluación Final para graduarse de la carrera de Arquitectura de esta casa de estudios
Tres alumnas de la Universidad de Monterrey elaboraron una propuesta de regeneración urbana que busca redefinir la relación entre habitabilidad, vivienda, espacio público e industria.
El proyecto, titulado Rehabita Monterrey, tejiendo nuevas redes entre industria y ciudad, tomó como punto de aplicación una cantera de cemento en el corazón de la urbe, transformando este espacio industrial en un nodo de confluencia comunitaria.
La iniciativa, presentada como su Proyecto de Evaluación Final para graduarse de la carrera de Arquitectura en Primavera 2025, demostró el compromiso de las ahora arquitectas con la resolución de problemáticas urbanas complejas, buscando mejorar las interacciones entre la industria y la ciudad.
Las mentes detrás de esta innovadora propuesta fueron Regina González Fernández, Sofía Montserrat Chavarría Palacios y América Nevárez Echegoyen. Su trabajo conjunto dio vida a una visión que promete un futuro urbano más equilibrado y resiliente para Monterrey.
Como parte fundamental de su plan maestro, se contempla la creación de un geoparque urbano. Este espacio transformaría el “borde industrial”, causado por la cantera, en un punto de transición activo, diseñado para actividades de recreación, exposición cultural y zonas deportivas.
Regina, Sofía y América se graduarán como arquitectas este martes 3 de junio y celebrarán el 5 de junio, junto con el resto de la generación, el Commencement UDEM, el festejo que simboliza el comienzo de la vida profesional de los recién graduados de esta casa de estudios y que incluye una misa, el toque de campana por parte de las y los estudiantes con el reconocimiento más alto, Summa Cum Laude, y el mensaje del orador huésped, que este semestre será José Hernández, astronauta mexicoamericano, cuya inspiradora historia de superación fue retratada en la película A Million Miles Away.
UN PLAN PARA REGENERAR ESPACIOS INDUSTRIALES
Regina González Fernández explicó que el objetivo central del proyecto era regenerar y convertir un “borde industrial” de la ciudad en un nodo de confluencia para la comunidad. Indicó que buscaban utilizar una zona dominada por la industria para crear una dinámica más balanceada entre esta y la sociedad a través del diseño y las intervenciones urbanas.
El equipo se enfocó en la cantera Tanque Prieto de CEMEX, un “pozo enorme” en el centro de Monterrey. González Fernández explicó que, en arquitectura, un “borde” es un elemento que obstaculiza el tránsito.
La zona de estudio, señaló, se encontraba en gran parte deshabitada, con un fenómeno de abandono y desplazamiento. Las pocas colonias aún habitadas, como Vidriera y Mariano Escobedo, enfrentaban serios problemas.
Pero una gran parte ya se convirtió en zona industrial de puras bodegas, industrias y, al ser pura bodega industrial también ya no hay comunidad, está de cierta forma solo, o sea, en la calle casi no hay gente, es puro tráiler”, describió.
Estas colonias, añadió González Fernández, sufrían de casas cuarteadas, hundimientos, contaminación y el polvo inhalado por los vecinos. El proyecto abarcó entre 10 y 11 colonias, con Mariano Escobedo como punto central.
Las alumnas identificaron tres problemáticas principales: inhabitabilidad, desconexión y contaminación, esta última incluyendo no solo la ambiental, sino también la visual y auditiva debido al ruido constante.
La cantidad de tierra en el ambiente, producto de la explotación de la cantera, era evidente. La investigación también reveló que Nuevo León ocupa el primer lugar en el índice de complejidad económica para establecer industrias, una situación que se remonta al siglo XIX, cuando el gobierno permitió el establecimiento de industrias sin restricciones para atraer inversión extranjera.
UN CONTEXTO HISTÓRICO Y UNA NECESIDAD REAL
Sofía Montserrat Chavarría Palacios explicó que la propuesta abarcó desde la planeación urbana, desarrollando una nueva carta de usos de suelo para un polígono de 220 hectáreas alrededor de la cantera.
Incluyó el rediseño de calles, vialidades y banquetas, así como la adición de áreas verdes y equipamientos como escuelas, todo con el fin de reducir la cantidad de industria en la zona y buscar un equilibrio.
Otro desafío, comentó, fue aprender los términos y las razones detrás del carácter industrial de Monterrey, incluyendo el índice de complejidad económica que posiciona a la ciudad como un lugar óptimo para la industria.
Dado que el crecimiento industrial es una realidad, el plan buscó proponer nuevas interacciones para que su presencia no fuera invasiva.
“Aprendimos sobre el índice de complejidad económico, que pues también eso nos ayudó también a decir que pues con eso Monterrey está situado como el mejor lugar para establecer industria actualmente”, afirmó la recién graduada.
América Nevárez Echegoyen relató que el proyecto se inició en un contexto de alta sensibilidad por la contaminación, ya que coincidió con las noticias sobre Cadereyta. Aunque inicialmente consideraron esa zona, la delimitación de la tesis los llevó a la cantera.
Nevárez Echegoyen reconoció que el proyecto fue ambicioso en extensión y complejo de delimitar al principio. Sin embargo, múltiples visitas al sitio revelaron la urgencia del proyecto debido a las malas condiciones de las calles y la falta de comunidad.
“Estuvimos entrevistando a muchas personas y nos decían todas las consecuencias que tienen las detonaciones de la cantera en sus casas, incluso que se la pasan respirando las partículas de la piedra y muchos de ellos tienen problemas respiratorios”, detalló.
La documentación obtenida confirmó la necesidad imperante del proyecto para Monterrey, buscando un equilibrio entre la industria y el bienestar de la comunidad.
UN FUTURO CON GEOPARQUE Y USOS MIXTOS
La propuesta de las entonces alumnas consiste en un plan maestro con un conjunto de intervenciones urbanas para regenerar el espacio, incluyendo el diseño de calles, vialidades, vegetación y materialidad.
“Lo que proponemos es un master plan”, explicó González Fernández. “Es un conjunto de intervenciones urbanas suscritas a un plan maestro o master plan que conviertan y regeneren este espacio de la ciudad”.
También propusieron una nueva carta de usos de suelo, tras encontrar una relación entre el uso actual y la falta de habitabilidad en zonas industriales, buscando reactivar los espacios con comercio y equipamiento.
Posteriormente, crearon un geoparque urbano para cuando la cantera cese sus operaciones, algo que, según entrevistas, ocurrirá en pocos años. Este espacio se reactivaría con un programa urbano y arquitectónico variado, incluyendo parque infantil, canchas deportivas, zonas culturales y un anfiteatro.
Las alumnas desarrollaron una propuesta de tipologías de manzanas con los metros cuadrados necesarios para usos mixtos, buscando atraer al sector inmobiliario y generar retornos de inversión. La propuesta combina inversión pública y privada con la participación de la comunidad existente.
La propuesta se enfocó en usos mixtos en gran parte del plan maestro para incentivar económicamente la llegada de personas mediante el comercio y el equipamiento. De esta forma, la gente tendría una razón para visitar y vivir la zona.
González Fernández afirmó no conocer proyectos similares con un carácter industrial tan marcado en el área metropolitana, aunque sí existen planes de desarrollo urbano con otros enfoques.
Consideró que su proyecto es replicable en otras zonas de Nuevo León, aunque el diseño específico del geoparque podría variar por la topografía. La cuestión urbana, sin embargo, puede aplicarse a otras zonas, ya que se basó en lineamientos de la normativa NACTO (National Association of City Transportation Officials) y la norma 004, haciendo el modelo replicable para diferentes tipologías de calles y vialidades.
Además, implementaron una estrategia de “centros de barrio”, puntos de reunión comunitaria con diferentes usos en armonía. Mencionaron la parroquia en la colonia Vidriera como un ejemplo de zona intervenida donde la gente se concentra y vive más el espacio.
Por ahora, las egresadas buscan la publicación de su trabajo y, en el futuro, les gustaría presentarlo a dependencias gubernamentales, aunque aún sin una estrategia definida para ello.
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