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Rediseñan huerto de Residencias UDEM

07 Dic.2018
Autor: UDEM
Créditos: Archivo UDEM

El huerto del área de Residencias de la Universidad de Monterrey luce su renovado rostro a partir de este semestre, en busca de involucrar a más jóvenes, que amplíen su experiencia formativa.

Desde el inicio del actual ciclo escolar, se contó el apoyo de los estudiantes miembros del Club del Huerto para las labores de deshierbar el sitio, la preparación e instalación de las nueve camas construidas de madera y el suministro de la tierra.

Sobre las camas, hubo que hacer la instalación de la maya-sombra y tomar la decisión sobre lo que había que plantar, según la temporada, así como el mantener las plantas regadas.

El huerto en Residencias tiene ocho años trabajando, siempre con el apoyo de los integrantes del Club del Huerto, de acuerdo con Ricardo Padilla, quien comparte la responsabilidad del espacio con Sandra Lozano, ambos profesores formadores en Residencias.

Antes se hacía siembra a nivel de tierra y ahora se decidió invertir en hacer camas elevadas, que puedan proteger la siembra del ambiente, que se más ordenado y que más gente participe”, explicó Padilla.

El también coordinador de Formación en Liderazgo en el Centro de Liderazgo Estudiantil señaló que se tomó la decisión de aprovechar la mayor cantidad de espacio y se diseñó la nueva área de cultivo, dividida por pasillos de solo 60 centímetros para poder desplazarse, mientras que las camas tienen un ancho de un metro 20 centímetros para que quienes trabajen alcancen el centro de la jardinera.

Padilla expuso que Residencias tienen un modelo formativo interno que busca algunos aspectos a desarrollar entre los alumnos; en este caso, que aprendan a cultivar y que todo lo que se produzca sea para las mismas Residencias.

“La parte formativa es lo que más nos importa: el conocer un proceso completo de siembra y el reconocer que nuestros desperdicios pueden servir para algo (…) es una idea de un proyecto para que los estudiantes se involucren y conozcan el proceso de siembra y consumir lo que se siembra”, sostuvo.

De las nueve camas, dos son para hierbas aromáticas: yerbabuena, menta, lavanda y cilantro, y del otro lado las de cocina: albahaca, orégano, tomillo y romero.

De las otras siete, seis se usan para cosecha normal: en una, acelgas, rábano, chile piquín, betabel, zanahorias y rábano largo; en las otras, tomate cherry, cebolla, chile habanero y cambray; lechuga, espinacas y apio; calabaza, coliflor, chile jalapeño y chile serrano.

La última, según Padilla, es la “cama de los experimentos”, en la que se sembrará lo que esté fuera de temporada o que nunca antes se haya sembrado; en este semestre, se decidió sembrar papa y jícama, y la intención para el próximo semestre es intentar sembrar piña.

El directivo convocó también a la comunidad UDEM a aportar para la formación de la composta, con base en desperdicios orgánicos –que no sean de origen animal, aclaró–, que luego es utilizada en la siembra.

Cada semestre, el huerto tendrá a dos estudiantes responsables, quienes promoverán la colaboración para el proyecto; este primer ciclo escolar tuvo como líderes a las alumnas Bárbara González (quinto semestre de Licenciatura en Mercadotecnia Internacional) y Claudia Treviño (tercer semestre de Licenciatura en Negocios Globales); ambas, residentes formadoras.

Para Bárbara, el primer semestre resultó una suerte de etapa de transición: “pasar de ver el huerto a nivel del piso a ver el nuevo arreglo es muy gratificante; aparte, ya estamos viendo que de verdad están creciendo todo lo que sembramos”.

Aparte de ser una actividad recreativa, es algo que le va a dejar algo a los residentes, porque la intención es que, al final, estos alimentos se consuman, y que, en un futuro, tal vez a alguien se le quede esa semillita de hacer un huerto en su hogar”, externó.

Claudia exhortó a la comunidad UDEM a sumarse a las actividades del Club, que se reúnen los jueves, a las 17:30 horas, y aportar a la creación de la composta a partir de los desechos orgánicos que produzcan después de cocinar.

“El huerto está abierto para la comunidad de Residencias, aunque también hay participantes externos; quisiéramos que todos tuvieran esa iniciativa del valor de la sostenibilidad”, expresó. 

Para integrarse al Club del Huerto, no es necesario registrarse, solo asistir a sus sesiones semanales en Residencias. 

Etiquetas: Sostenibilidad

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