Es necesario ser “extremadamente flexible” en neuroingeniería: Eduardo Martin

- Como Global Community Professor, Eduardo Martin visitó la Universidad de Monterrey para compartir sus conocimientos sobre la neuroingeniería y aportar al aprendizaje de los estudiantes para el tratamiento de pacientes con problemas neurológicos
Entre otros retos que enfrentan las nuevas generaciones en un campo tan multidisciplinario como la ingeniería biomédica, Eduardo Martin, profesor asistente en la Facultad de Biología y Medicina de la Universidad de Lausana, Suiza, consideró que es indispensable ser extremadamente flexible y abierto.
La ingeniería biomédica requiere de trabajar con pacientes, con clínicos, neurocirujanos, neurólogos y fisioterapeutas. El ingeniero necesita tener una flexibilidad y apertura de espíritu para adaptarse al uso de las nuevas tecnologías”, comentó Martin.
Martin compartió sus conocimientos en el campo de la neuroingeniería, rama de la ingeniería biomédica, como Global Community Professor en la Universidad de Monterrey.
La trayectoria de Martin se distingue por su intensa labor investigadora en el diseño, implementación y validación clínica de neurotecnologías que operan en lazo cerrado, capaces de modular en tiempo real la actividad de los circuitos cerebrales y medulares.
Su objetivo es aliviar déficits de la marcha y mejorar el rendimiento locomotor en pacientes con trastornos neurológicos.
Durante su estancia en la UDEM, el profesor impartió un seminario que combinó actividades teóricas y prácticas, en el que explicó las líneas de investigación que desarrolla en Suiza. Asimismo, dirigió un taller práctico donde los estudiantes aplicaron estos conocimientos a datos reales de pacientes, enfrentándose a los desafíos reales de trabajar con ellos.
Sobre su rol como mentor en la UDEM, explicó que su intención es transmitir tanto los aspectos teóricos como prácticos de la neuroingeniería, además de compartir su experiencia personal para “mostrarles la evolución y lo que implica trabajar en este campo”.
Finalmente, Martin reflexionó que su mayor aprendizaje durante esta experiencia ha sido la interacción con los estudiantes, a quienes describió como sumamente motivados: “Los veo con muchas ganas de aprender, de moverse y de cambiar el mundo”.
También destacó la calidez humana de los estudiantes, su entusiasmo por involucrarse en proyectos de alto impacto y el valor de las conexiones que pudo establecer tanto en la UDEM como en México.
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