Develan retrato de rector fundador de la Universidad de Monterrey

- En homenaje al primer rector de la Universidad de Monterrey, don Enrique García Leal, se develó un retrato suyo en la Sala del Claustro Universitario, en una ceremonia en la que estuvieron presentes directivos universitarios y familiares del directivo reconocido
En un acto solemne que exaltó su visión y compromiso con la educación superior, la Universidad de Monterrey develó el retrato de don Enrique García Leal, su primer rector y figura clave de su fundación, como un homenaje que perpetuara su legado y su contribución al desarrollo de la institución.
El retrato de don Enrique García Leal fue colocado con honores junto al retrato al óleo de don Antonio L. Rodríguez Quirós, primer presidente del Consejo de la UDEM y también fundador de esta casa de estudios. La ceremonia coincidió con la celebración del Día del Maestro, lo que subrayó su carácter conmemorativo.
La emotiva develación se realizó la mañana de este jueves en el lobby de la Sala del Claustro Universitario. El evento contó con la presencia de Mario Páez González, rector de la UDEM; Francisco Azcúnaga Guerra, profesor y exrector de la institución; y los hijos de don Enrique: Olga, Gloria, María Eugenia y Enrique García Gamboa, acompañados por nietos y bisnietos. También asistieron vicerrectores, directivos y miembros de la comunidad universitaria.
Susana Bremer, directora de Desarrollo de la UDEM, condujo la ceremonia, guiando a los asistentes a través de los momentos más significativos del homenaje. Su elocuencia y sensibilidad realzaron la importancia del legado de don Enrique García Leal.
El rector Mario Páez González destacó la trascendencia de la vida de don Enrique García Leal en la conformación de la UDEM y su impacto en la comunidad.
Nos reunimos para honrar una vida que dio forma a nuestra institución y dejó una profunda huella en la comunidad, la vida del ingeniero Enrique García Leal”, expresó.
Páez González agradeció a la familia de don Enrique por compartir su legado con la universidad.
“Sobre todo, gracias también por su generosidad al compartir con nosotros el legado de su padre y de su abuelo. Y esa generosidad sigue viva. Nos ayuda mucho en la Universidad de Monterrey”, afirmó.
El rector describió a don Enrique como un hombre multifacético: visionario industrial, líder social, servidor público y padre de familia. Resaltó su capacidad para fundar el Grupo ALEN y simultáneamente participar activamente en la creación de la UDEM, aceptando el desafío de ser su primer rector.
“Enrique también dedicó todo su tiempo y energía precisamente a esta transformación y a la creación de la Universidad de Monterrey y participó muy activamente junto con otros empresarios y las congregaciones religiosas a fundar en 1969 lo que ahora es la Universidad de Monterrey”, recordó Páez González.
El rector subrayó que el legado más valioso de don Enrique para la universidad son sus principios y valores, que aún se mantienen vivos en la comunidad educativa.
“Y creo que el hecho de tener la Universidad con esos principios y valores que aún los mantenemos y los predicamos y los vivimos, pues ese es el mejor legado que tienen ustedes de don Enrique”, aseveró.
Páez González destacó el impacto de la UDEM, con más de 60 mil egresados que marcan la diferencia en el mundo gracias a una formación que combina excelencia académica con un profundo sentido humano y de servicio.
“Siempre nos dicen que los estudiantes que se gradúan de la Universidad son diferentes... ese sello UDEM precisamente es, aparte de la excelencia académica, el sello humano”, explicó.
Enrique García Gamboa, hijo de don Enrique, felicitó a los maestros en su día y resaltó la labor trascendental del educador en la formación de personas y la transmisión de valores.
“La labor del maestro no solamente es transmitir el conocimiento, es transmitir los valores, es moldear a las personas, es darles un ejemplo a seguir, es prepararlos para el futuro”, expresó.
García Gamboa recordó la visión de su padre y su incansable búsqueda de mejorar la sociedad, incluyendo su iniciativa para fundar una universidad católica en Monterrey.
“Papá siempre estuvo muy inquieto, él no estaba satisfecho, él estaba buscando siempre algo mejor. Dijo: oye, nos falta la universidad católica en Monterrey”, rememoró.
El hijo de don Enrique manifestó su certeza de que su padre se sentiría inmensamente orgulloso de la institución que ayudó a crear y de su impacto en la formación de miles de estudiantes con valores y ética.
“Hoy estoy seguro que se sentiría superorgulloso de ver lo que esta institución representa y es al día de hoy”, concluyó García Gamboa, y destacó el potencial de la UDEM a futuro.
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