This content is not available in English

Institutional / Noticias /

Inspira a jóvenes arquitectos a cultivarse, entender la belleza y saber sentir

20 Oct.2025
Author: UDEM
Credits: Archivo UDEM
  • Rafael Aranda, cofundador de RCR Arquitectes y ganador del Premio Pritzker 2017, dialogó con estudiantes de la UDEM sobre la importancia de la sensibilidad, la colaboración y la conexión con los materiales y el entorno en la práctica arquitectónica

“Los arquitectos deben aprender a sentir para crear espacios que hagan sentir”, mencionó el arquitecto Rafael Aranda, cofundador del despacho RCR Arquitectes y ganador del Premio Pritzker 2017, durante un diálogo con estudiantes de la Universidad de Monterrey en la Sala Polivalente del Centro Roberto Garza Sada.

Organizado por la Escuela de Arquitectura de la UDEM el pasado 15 de octubre, la plática con Aranda se ofreció en el marco del Premio a la Composición Arquitectónica Alberto J. Pani 2025, cuya segunda etapa se realiza teniendo como sede el Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño de la UDEM.

El evento no fue concebido como una conferencia tradicional, sino como una conversación abierta, en la que Aranda respondió las inquietudes de estudiantes y docentes, compartiendo experiencias y reflexiones sobre su trayectoria profesional.

Durante la charla, Aranda relató los inicios de RCR Arquitectes en la pequeña ciudad de Olot, al norte de Barcelona, donde junto con sus socios Carme Pigem y Ramon Vilalta apostaron por proyectos cercanos a los materiales y al entorno local.

“Nosotros hicimos el camino desde lo pequeño, desde proyectos modestos pero con toda la intensidad y conocimiento posible. Eso nos permitió una relación directa con los materiales y con los artesanos”, compartió.

Uno de los mensajes principales de Aranda hacia los estudiantes fue su invitación a cultivar la sensibilidad como parte esencial del quehacer arquitectónico.

“Los arquitectos tenemos que ser capaces de sentir para después hacer espacios que hagan sentir a las personas”, afirmó, subrayando que la arquitectura va más allá de la técnica e implica comprender cómo los espacios generan emociones y experiencias.

En ese sentido, animó a los jóvenes a nutrirse de distintas disciplinas y experiencias: “Es importante cultivarse. Cada uno de nosotros puede encontrar sus mecanismos según su manera de ser: desde la lectura, la poesía, la filosofía, desde el arte, desde la música. Tienes que saber sentir. Tienes que entender lo que es la belleza”.

Finalmente, al abordar la colaboración dentro de su despacho, Aranda destacó el valor del diálogo y el trabajo colectivo.

“Compartir es positivo. No se trata de imponer, sino de construir algo juntos a partir de la diferencia”, señaló.

Además, motivó a los estudiantes a valorar la paciencia y el trabajo en equipo: “No intentes hacerlo todo solo; compartir y trabajar en equipo es fundamental, de otra forma es imposible. La vida es mucho más rica que querer ser arquitecto; hay que equilibrar el sueño con la experiencia y la paciencia”.

Tags: Conferencias

Escribe un comentario

The content of this field is kept private and will not be shown publicly.
CAPTCHA